Encender un puro requiere de cuidado y técnica para asegurarse de disfrutar plenamente de la experiencia. Aquí tienes los pasos básicos para encender un puro:

 

1°. Prepara el puro: Asegúrate de tener un cortapuros de calidad para hacer un corte limpio en la cabeza del puro. Esto permitirá un flujo de aire adecuado y facilitará el encendido. Corta aproximadamente 1/8 a 1/4 de pulgada del extremo del puro.

    

2°. Prende una cerilla o utiliza un encendedor de butano: Si usas una cerilla, asegúrate de utilizar una de madera con la cabeza encendida por completo, ya que las cerillas de azufre pueden afectar el sabor del puro. Si usas un encendedor de butano, elige uno de calidad con una llama ajustable.

    

3°. Tuesta el extremo del puro: Acerca suavemente la llama del encendedor o la cerilla al extremo del puro sin tocarlo directamente. Gira el puro lentamente para calentar y secar el extremo sin quemarlo. Esto ayuda a preparar el tabaco para el encendido.

 

4°. Enciende el puro: Una vez que el extremo del puro esté tostado, coloca el puro en tu boca y continúa aplicando la llama mientras das pequeñas y suaves aspiraciones. Evita inhalar el humo todavía. Gira el puro mientras lo enciendes para asegurarte de que se encienda de manera uniforme.

5°. Verifica el encendido: Una vez que hayas encendido el puro, observa el extremo encendido para asegurarte de que esté quemando de manera uniforme. Si notas áreas que no están encendidas, acerca la llama nuevamente y continúa girando el puro hasta que todo el extremo esté encendido de manera uniforme.

6°. Disfruta del puro: Una vez que el puro esté encendido y quemando de manera uniforme, puedes empezar a disfrutarlo. Recuerda tomar bocanadas lentas y suaves para saborear el aroma y los sabores del puro. No inhales el humo, simplemente déjalo pasar por tu boca y exhala suavemente.

Recuerda que encender un puro lleva tiempo y paciencia. Evita utilizar fuentes de ignición como encendedores de gasolina o papel encerado, ya que pueden alterar el sabor del puro.